Los mejores filtros externos de acuario

Comparativa y guía de compras 2024

Tener un acuario significa cuidar a los peces que lo habitan, brindándoles un ambiente sano y limpio, en el que puedan vivir en condiciones. En este sentido, un buen filtro depurador de agua es fundamental para garantizar la vida de los peces.

El filtro es un elemento imprescindible en un acuario: este dispositivo de hecho hace circular el agua haciéndola pasar a través de sus materiales filtrantes, de esta manera se purifica continuamente de los residuos orgánicos que inevitablemente se forman.

Sin embargo, elegir el dispositivo de filtrado adecuado no siempre es sencillo y debe hacerse con cuidado, según el tipo de ecosistema acuático que tengas.

Pues bien, de entre todos los sistemas de filtración que existen en el mercado, los filtros externos son los que consiguen un mejor rendimiento: tienen una mayor capacidad de filtración, su mantenimiento es muy sencillo y obtendrás un agua mucho más limpia y estable, que harán que mejore la vida de los peces y las plantas de tu acuario.

Si quieres dar un salto cualitativo con tu acuario y has elegido un filtro externo, te animamos a que sigas leyendo esta guía donde te explicaremos los diferentes tipos de filtros existentes, las ventajas y desventajas de los filtros externos y analizaremos los mejores modelos de filtros externos.

Pero, ¿cuál deberías elegir? ¿Cuál es el filtro externo adecuado para tu acuario? ¿Qué características fundamentales hay que tener en cuenta? Echa un vistazo a nuestra guía de compras para saber todo sobre los filtros externos de acuario, consejos y mejores opciones de compra.

¿Qué es un filtro externo de acuario?

Un filtro externo es aquel en el que tanto la bomba como el contenedor de los materiales filtrantes se encuentran fuera del acuario. Además, y en diferencia con los filtros de cascada, tampoco están colgados de la urna.

Las únicas partes que tenemos dentro del acuario son los tubos de toma de agua y la de retorno del agua filtrada. Es por eso que los filtros externos son los menos intrusivos en la estética de nuestra paisaje acuático y los recomendados siempre que sea posible. El contenedor de los filtros externos suele ser un recipiente más o menos cilíndrico con la obertura en la parte superior. Es por esa razón que estos filtros son denominados en inglés como filtros canister (frasco, bote, lata).

¿Qué filtro externo comprar? Guía de compra

Bien, sabemos que nos queremos hacer con un filtro externo para realizar la tarea de filtrado de nuestro acuario. ¿Y ahora qué? ¿Cuál elijo? Esta es la parte más difícil y el motivo principal de realizar esta guía. Hay filtros que, debido a sus características, nos harán decidirnos rápidamente por ellos pero, normalmente, nos encontraremos ante un número de productos de diferentes fabricantes, o incluso del mismo, candidatos a ser nuestro filtro.

Te vamos a intentar ayudar en esta tarea indicándote las características principales a tener en cuenta en el momento de elegir un filtro externo para equipar en tu acuario.

Caudal de la bomba

El factor principal a tener en cuenta en el momento de elegir nuestro filtro es saber cuánta cantidad de agua tiene que tratar, es decir, cuál es la capacidad del acuario.

Esto se mide con el caudal máximo de agua que puede mover la bomba de agua y se mide en litros/hora. Es la característica principal de cualquier filtro y SIEMPRE debería venir especificada.

Como normal general la bomba debería mover un mínimo de 3 veces la capacidad del acuario pero es aconsejable que lo haga 4 y hasta 5 veces más. Hay que tener en cuenta que el valor que informa el fabricante es en condiciones óptimas donde la bomba no se encuentra con ningún obstáculo. En condiciones normales el propio material que se aloja en el filtro hace que este caudal disminuya, y más si alguna esponja o perlón está saturado. Esto se compensa con el hecho de que nuestro acuario nunca suele contener el volumen de agua que se indica. Es decir, quitando los propios cristales, el sustrato, rocas, plantas y los propios habitantes, el contenido real de agua suele ser considerablemente menor a la capacidad real.

Capacidad material filtrante y compartimentos

Siempre es recomendable sobredimensionar la utilización de material filtrante necesario para ofrecer una correcta filtración a nuestro acuario. En este sentido más vale que sobre que no que falte. Así pues, siempre será recomendable comprar el filtro con mayor capacidad de material filtrante que podamos conseguir.

Como siempre con estos aspectos nunca hay verdades absolutas. Todo en materia de filtrado depende de lo que tengamos alojado en el acuario. Si tenemos muchos peces se necesitará una mayor filtración que si tenemos pocos. Si tenemos el acuario densamente poblado de plantas naturales éstas ya realizarán una parte del filtrado biológico consumiendo nitratos y otras substancias perjudiciales como el amoniaco.

También es importante tener en cuenta la disposición que tendrán los diferentes materiales filtrantes y las separaciones que el filtro nos ofrece para alojarlas de manera independiente. Lo normal es que un filtro con un mínimo de tamaño cuente con cestas donde alojar el material y que utilicemos cada una de ellas para introducir material de diferente tipo. Así, en una de estas cestas podríamos introducir material biológico, que suele venir en forma de componentes "a granel", sin necesidad de tener que meterlas en una bolsa para que no se nos pierda.

La utilización de cestas o compartimentos independientes también facilita en gran medida las tareas de mantenimiento del filtro.

Consumo energético

Este aspecto también nos interesa como consumidores pero hay que tener en cuenta que no hay milagros. A más potencia, más litros/hora filtrados pero también más consumo eléctrico (medido en Watios).

Puede haber fabricantes que tengan algún sistema de filtrado revolucionario que disminuya el consumo energético a igual rendimiento respecto a otros fabricantes, pero por lo general suelen ser características íntimamente ligadas, más potencia implica más consumo.

Tamaño y forma

El tamaño de un filtro también está directamente relacionado con su capacidad filtrante, a más tamaño más espacio para el material filtrante. De nuevo, insistimos, dentro de unos límites intenta conseguir el filtro más grande que puedas, ello repercutirá en una mejor filtración y bienestar de los habitantes de tu acuario.

Otro aspecto es de la forma, hay filtros completamente cilíndricos, otros con la base cuadrada e, incluso, algunos con con base en forma elíptica. Normalmente estos filtros se suelen ubicar en un armario bajo el acuario y tienes que tener en cuenta el espacio del que dispones para alojarlo convenientemente y que te permita manipularlo con facilidad.

Lámpara UV

Las lámparas de luz UV (UltraVioleta), también llamadas esterilizadoras, están especialmente indicadas, en el mundo de la acuariofilia, para eliminar algas que se encuentran suspendidas en el agua, la denominada agua verde. Al hacer circular el agua por este tipo de luz el ADN de las células flotantes en el agua se destruye, esto incluye algas, bacterias y gérmenes.

Es un buen complemento de un filtro ya que nos permite tener un agua más limpia y, sobre todo, prevenir la aparición de problemas de algas tan comunes en los acuarios.

Calentador incorporado

El calentador, ese elemento indispensable en nuestros acuarios tropicales (agua caliente) y, claro, siempre presente desde casi cualquier perspectiva que podamos tomar de nuestra pecera. ¿Y si sacamos el calentador del acuario y lo introducimos en el filtro?

Pocos fabricantes lo ofrecen pero poder hacer desaparecer el calentador de nuestro acuario es un gran avance estéticamente hablando, mientras menos cosas artificiales haya dentro de la urna, mejor.

Eso sí, hay que tener en cuenta que el calentamiento del agua fuera del acuario conlleva un peor rendimiento y, quizás debamos sobredimensionar el calentador para que el agua mantenga la temperatura ideal.

Sistema de cebado

En un filtro externo es necesario el cebado para que el circuito empiece a funcionar. Actualmente los fabricantes integran diferentes sistemas para cebar el filtro, desde las típicas varillas que tienes que mover arriba y abajo para introducir el agua de la urna en el filtro (bombeo manual) hasta grandes botones para realizar esta misma acción. También se ofrece la posibilidad de llenar el filtro mediante un orificio en la parte superior con lo cual el filtro ya se encuentra cebado.

Cualquier sistema ofrece ventajas y desventajas aunque los de varillas cada vez están más en desuso porque son los que más cuesta por parte del usuario.

Reducción caudal

Otra característica que, si bien no es imprescindible, nos puede ayudar mucho es que la bomba se pueda regular en su potencia de funcionamiento. Normalmente en las salidas de agua suele haber unas válvulas para adecuar el volumen de agua que pasa por el tubo pero lo que estamos haciendo, en realidad es frenando parte del agua que en realidad está bombeando el filtro. De esta manera el consumo es el mismo y, en casos extremos, podríamos incluso quemar la bomba.

Lo mejor para poder regular el caudal del agua es que la propia bomba la permita, se ahorra energía y se impide que el motor realice esfuerzos innecesarios.

Los mejores filtros externos de acuario 2024

Esta es la lista con los mejores filtros externos según nuestra opinión. Para confeccionarla se han valorado las características antes descritas como la capacidad de caudal, la capacidad de material filtrante y otras características auxiliares que añaden valor al producto.

FAQS – Preguntas habituales antes de comprar un filtro externo para acuario

¿Cómo funciona un filtro externo de acuario?

Los filtros externos, de la misma manera que los filtros internos y de cascada, se componen de 4 partes principales. Además, en este tipo de filtro se añade una quinta parte que corresponde a las conexiones de ida y vuelta entre el acuario y el filtro:

• Toma de agua: normalmente compuesto por un tubo rígido en el que en su extremo suele acoplarse algún elemento para impedir la succión de los habitantes del acuario. Suelen ser rejillas de algún tipo o los llamados pre-filtros, esponjas que realizan una primera etapa de filtrado mecánico.
• Bomba de agua: incorporada dentro del recipiente, normalmente ubicada en la tapa superior de éste.
• Recipiente de material filtrante: suele tener forma cilíndrica, o con base semicuadrada, y en forma de cubo de agua. Dentro pueden tener infinidad de configuraciones para alojar y separar los diferentes materiales filtrantes pero, habitualmente, suelen disponer de cestas para tal efecto.
• Salida de agua: aquí también podemos tener muchísimas variaciones a la hora de devolver el agua filtrada al acuario. Podemos tener desde tubos en forma de flauta, para repartir el flujo por el acuario, hasta salidas en forma de pico de pato, que logran dirigir con precisión el flujo hacia donde queramos.
• Conexión acuario-filtro: en los filtros externos es necesario llevar el agua del acuario al filtro y viceversa. Esto se realiza mediante tubos flexibles de plástico. Esto permite que los filtros externos sean los que dan más opciones en su configuración, pudiéndolos esconder fácilmente de la vista y favoreciendo la estética del conjunto.

¿Cómo se instala un filtro externo de acuario?

El montaje de un filtro externo es el más complejo de los tipos de filtro existentes. Aún así, no suele ser complicado, y vale la pena dada la gran variedad de tipos de montajes que se pueden llegar a realizar.

De hecho, la parte más complicada de montar suelen ser la toma y salida del agua ya que suele constar de una serie de componentes que hay que ensamblar convenientemente para adaptarlos al acuario. También, en muchos casos, el fabricante nos puede ofrecer varias posibilidades para devolver el agua al tanque y deberemos elegir la que más no convenga o nos convenza.

Una vez montados los elementos que permiten extraer y devolver el agua hace falta conectar los tubos desde éstos al filtro. Este es un paso clave, seguramente uno de los más importantes, ya que debemos garantizar la estanqueidad del montaje. Por suerte, cada vez los fabricantes ayudan más al usuario en este aspecto y proporcionan sistemas de acoplamiento de los tubos al filtro fáciles y con gran garantía de aislamiento.

El otro paso importante para poder montar un filtro externo, y de hecho cualquier filtro, es rellenar el filtro del material filtrante que deseemos y en la configuración que queramos.

Como imprescindibles tenemos los materiales que realizarán la filtración mecánica y los de filtración biológica. La filtración química siempre suele ser opcional y, de hecho, puede que nunca se llegue a utilizar en la vida de un acuario.

Normalmente el fabricante ya nos proporcionará un conjuntos de estos materiales para poder en marcha nuestro filtro. De todas maneras desde MiAcuario.net te damos estos consejos:

• Siempre intenta aprovechar todo el espacio de filtrado que puedas. Si una de las cestas tienes material biológico, por ejemplo, para llenarla sólo hasta la mitad, compra más para acabar de llenarla.
• Es conveniente seguir este orden: primero el material que realiza el filtrado mecánico y luego el biológico. Lo que no queremos es que nuestros canutillos cerámicos se llenen de restos sólidos además de bacterias.
• Además, dentro del material mecánico, el orden debe ser de más porosidad a menos, así optimizaremos el uso de todas las etapas y evitaremos la saturación prematura de la primera etapa y, consecuentemente, alargaremos los periodos de mantenimiento del filtro, que siempre es lo más pesado.
• Los materiales, en su primer uso, se pueden lavar con agua corriente, además, es conveniente ya que pueden traer mucho residuo en forma de polvo, sobre todo los biológicos. Durante los mantenimientos, eso sí, hay que lavarlos con agua del propio acuario para preservar las bacterias que pudiesen habitar en ellos, esto es especialmente importante en los materiales de filtrado biológico.

Finalmente, y previo paso a la puesta en marcha, necesitamos introducir en el sistema el agua necesaria para iniciar el circuito. A este paso se le llama cebado y se realiza llenando el recipiente de agua.

Una vez realizados todos los pasos podemos poner en marcha el filtro teniendo en cuenta los siguientes aspectos y corrigiéndolos si es necesario:

• Toma de agua: comprobar que la toma de agua está correctamente instalada y llega agua al filtro.
• Salida de agua: comprobar que el agua es retornada al acuario, en cantidad suficiente y de la manera en la que habíamos pensado.
• Conexiones acuario-filtro: asegurar que el sistema es estanco y que no existe ninguna fuga de agua en las conexiones.
• Potencia de la bomba: si el filtro dispone potenciómetro, regularlo para que genere la cantidad de flujo deseado.

Es habitual en esta clase de filtros que, debido al aire existente dentro del recipiente al principio, al principio, y durante un rato, se generen ruidos que hacen parecer que algo funciona mal. Es algo normal y cuando el circuito logra llenarse entero de agua este problema desaparece.

¿Qué volumen de filtración necesito un filtro externo para mi acuario?

Debes adquirir un filtro cuya capacidad o  volumen de filtración sea cuatro, mejor cinco, veces el tamaño de tu acuario  ; En otras palabras, para un acuario de 100 litros necesitarías un filtro con una capacidad de al menos 400 litros / hora. Hay que tener en cuenta que la capacidad de filtración real es siempre inferior a la capacidad teórica que indica fabricante, ya que la introducción del material filtrante en el filtro reduce el caudal.

Igualmente hay que tener en cuenta que en un acuario de 100 litros nunca habrá 100 litros y que, dependiendo del volumen del sustrato, plantas, troncos y rocas, habrá que restarlo a la capacidad máxima.

También hay que tener en cuenta el volumen que ocupan los peces y que nunca tendrás el acuario lleno hasta el mismo borde.

Como media general podrías restar el 25% mínimo a la capacidad total del acuaro. Esto es, en tu acuario de 100 litros normalmente habrá una cantidad real de 75 litros.

¿Con qué frecuencia hay que limpiar el filtro externo de un acuario?

Los filtros externos requieren menos mantenimiento y limpieza que los internos. Debes estar atento a la acumulación de residuos que se encuentran en el material del filtro, ya que si están muy saturados pueden reducir en gran medida el flujo del filtro, pero puede ser suficiente limpiarlo una vez al mes o cada dos meses.

¿Es mejor un filtro externo o un filtro interno?

Ambos tipos de filtros pueden ser igualmente válidos dependiendo de las necesidades del acuario que tengamos, pero podemos decir que los filtros externos son mejores que los internos: no ocupan espacio dentro del acuario, son más fáciles de manipular y limpiar.y, sobre todo, son más eficientes y tienen una mayor capacidad de filtración, simplemente por el hecho de que son más grandes e incorporan una mayor cantidad de material filtrante.

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Última actualización el 2024-01-23 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados