Índice de contenidos
- 1 ¿Qué es un filtro de acuario?
- 2 ¿Cómo funciona el filtro de acuario?
- 3 Tipos de filtro para acuarios
- 4 Tipos de material filtrante
- 5 Recomendaciones para elegir un filtro para tu acuario
- 6 Conclusión ¿Qué es mejor, filtro externo, interno o de mochila?
- 7 Filtros de acuario más vendidos actualmente
Después de la urna contenedora, sin la cual no hay acuario posible, el siguiente componente, en cuanto a importancia, es el filtro de un acuario.
Sin un filtro no podríamos mantener a los habitantes del acuario vivos por mucho tiempo y, por lo tanto, es fundamental conocer mínimamente cuál es su función y cómo la realiza.
Así pues, una buena filtración es una de las claves para tener un acuario con un ecosistema saludable para sus habitantes y la elección del filtro es una de las decisiones más importantes a realizar a la hora de montar un nuevo acuario.
Veamos todo lo que necesitas saber sobre los filtros de acuario y, así, poder elegir el que mejor se adapte a las necesidades de nuestro actual o futuro acuario. Si ya sabes qué tipo de filtro necesitas, puedes ir directamente nuestra guía de compras actualizada.
Si no tienes claro qué filtro es el idóneo para tu acuario, o quieres saber más sobre el mundo de los filtros, sigue leyendo que aquí te lo contamos todo y claro.
¿Qué es un filtro de acuario?
Como resumen podríamos decir que un filtro se encarga de hacer recircular el agua del acuario, transformar elementos tóxicos en otros que no lo son tanto (filtración biológica) y retener particular sólidas producidas por los animales y las plantas (filtración mecánica). Como complemento, también puede llevar a cabo transformaciones químicas en el agua (acidificar, alcalinizar, eliminar nitratos…) o eliminar restos de medicamentos (filtración química).
Para hacernos una idea más clara, el filtro hace las funciones que el corazón, hígado y riñones realizan en el cuerpo humano. Esto es, impulsa “la sangre” de nuestro acuario, el agua, y la purifica eliminando restos de suciedad y transformando sustancias químicas letales en otras que no lo son tanto. En los sistemas naturales, ríos, lagos o estanques; esta recirculación y filtración del agua se produce de forma normal pero en un acuario esta agua es siempre la misma y necesitamos simular que es “agua corriente” y que no se deteriora con facilidad. Esta es la esencial tarea del filtro en nuestro acuario.
¿Cómo funciona el filtro de acuario?
Sea cual sea el tipo de filtro, su mecanismo es bastante sencillo y similar entre ellos. Cualquier filtro de acuario se compone, básicamente, de estos componentes:
- Entrada de agua: por donde es succionada el agua proveniente del acuario y que se va a proceder a filtrar. Este agua podrá contener partículas sólidas (restos de comida, plantas o detritos), sustancias químicas tóxicas (amoniaco/amonio, nitritos…) y tener unos parámetros determinados (alcalinidad, nivel de nitratos...).
- Bomba de agua: es la que provoca la circulación del agua desde la entrada a través del contenedor de material filtrante y, finalmente, la salida del agua.
- Contenedor de material filtrante: cesta o caja donde se realiza el filtrado del agua. Normalmente los materiales se colocan en este orden para un correcto filtrado: primero el filtrado mecánico, después el biológico y por último, y de manera opcional, el material de filtrado químico. Más adelante profundizaremos en los tipos de material filtrante existentes.
- Salida de agua: por donde.es expulsada el agua ya filtrada, esto es: sin desechos sólidos, sin sustancias tóxicas y con los parámetros ligeramente modificados si había filtrado químico.
Tipos de filtro para acuarios
Ante la enorme oferta que hay en el mercado actual en cuanto a filtración de acuarios se refiere, es necesario comenzar realizando una división inicial de estos productos para que puedas comenzar a disipar las muchas dudas que te surgirán.
En la actualidad los filtros se pueden dividir en 3 grandes grupos: internos, externos y de cascada. Si bien existen los llamados filtros de suelo apenas se utilizan y el montaje es más complicado. Todos los tipos de filtro que vamos a comentar a continuación pueden llegar a cumplir las necesidades de filtrado de nuestro acuario. Todo dependerá del volumen de agua a filtrar y el número de peces y plantas presentes en el acuario. Cada sistema tiene sus ventajas y desventajas pero siempre habrá una, o varias, opciones óptimas para el proyecto de tu acuario.
Filtros internos de acuario
Estos filtros se alojan enteramente dentro de la urna y son los que suelen venir incorporados en los kits de acuario. Se recomienda, sobre todo, para acuarios de tamaño pequeño y mediano.
Aunque los fabricantes avanzan constantemente en la reducción del ruido de los filtros externos, se puede decir que los filtros internos son los más silenciosos ya que al estar completamente sumergidos el agua amortigua considerablemente el ruido de la bomba. El mayor problema con estos filtros es mantener el equilibro entre tamaño y carga filtrante. Es por ello que muchas veces se les utiliza como filtros de apoyo a un filtro externo en acuarios grandes, permitiendo una filtración extra y creando o potenciando flujos de corriente de agua dentro del tanque.
Tamaño vs Capacidad filtración de los filtros internos
Mientras menor sea el tamaño del filtro, ocupará menos espacio en el acuario y nos gustará más pero, por contra, su capacidad filtrante estará muy limitada. Y al revés, cuanto más carga filtrante queramos, el filtro puede llegar a tener un tamaño considerable que nos quite bastante espacio se vea demasiado. Pongamos 2 ejemplos completamente contrapuestos: el filtro de esponja y un filtro de caja tipo biobox.
Filtro de esponja
Estos filtros son los más básicos de los existentes en el mundo de los acuarios. De hecho ni siquiera cuenta con una bomba de agua, sino de aire, que se encarga de romper la superficie, oxigenar el agua y succionar el agua del acuario a través de las esponjas.
Se componen de una esponja circular que rodea el tubo que expulsa el aire. La esponja actúa de filtro mecánico y, en menor medida, también de biológico. Se les suele colocar un poco de material filtrante biológico en el tubo que expulsa el aire y así poder potenciar el filtrado biológico y mejorar la depuración del agua.
Hay modelos de estos filtros que utilizan 2 esponjas, esto permite limpiar una en cada mantenimiento y, así, disminuir la pérdida de la colonia bacteriana. Es por este motivo que este tipo de filtros se utiliza casi exclusivamente en gambarios o en acuarios muy poco habitados y que apenas produzcan deshechos, como acuarios de cría.
Filtro de caja (biobox)
Como su nombre indica consiste en una caja de considerable tamaño que contiene todo lo necesario dentro del acuario: bomba de agua potente, considerable capacidad para material filtrante y compartimento para el calentador.
Este tipo de filtros es muy eficiente pero, evidentemente, es el que más dañará la estética de nuestro acuario. Además, mientras más grande sea el filtro nos encontraremos con los siguientes problemas:
- Incapacidad de limpiar por completo el filtro al tener un acceso limitado y no poder sacar nunca el filtro del agua.
- Almacén de suciedad y restos orgánicos tanto dentro como en las inmediaciones del filtro. Estos filtros suelen ir pegados con ventosas a una de las paredes del acuario. Os aseguramos que, al pasar un tiempo, el espacio entre el filtro y la pared será un auténtico vertedero.
Filtro de placa
Otro tipo de filtro interno muchísimo menos extendido es el filtro de placa. Este tipo de filtros se coloca bajo el sustrato y lo utiliza como medio filtrante tanto mecánico como biológico. Es el filtro interno menos recomendado debido a la incomodidad a la hora de mantenerlo.
Ventajas vs Inconvenientes de los filtros internos de acuario
Filtros externos de acuario o filtros canister
Estos filtros se alojan fuera del acuario teniendo sólo dentro de la urna los conductos (mangueras) de succión del agua a filtrar y expulsión del agua ya filtrada.
El filtro externo es una opción casi obligada para acuarios grandes y una excelente elección para acuarios medianos. Además, gracias a las posibilidades existentes para configurar el flujo de circulación de agua son imprescindibles en acuarios plantados y de paisajismo (aquascaping). Además, su mantenimiento es muy sencillo y requiere poca frecuencia.
Se pueden ocultar enteramente de la vista mediante el mueble que suele soportar el acuario. Este hecho también conlleva que el filtro puede ser todo lo grande que uno quiera, o más bien necesite, pudiendo sobredimensionar fácilmente la cantidad de material filtrante.
Otra de las ventajas es que todo el desecho filtrado permanece fuera del acuario y es imposible que vuelva a él. Es frecuente en los filtros internos que cuando se paran para realizar el mantenimiento “escupan” algo de esta materia orgánica de nuevo al acuario.
Como se puede observar, los filtros externos resuelven prácticamente todas las desventajas de los filtros internos.
Como principal inconveniente tenemos la necesidad de habilitar un espacio (mueble) para albergar el filtro y sus utensilios.
Este tipo de filtros suele ser más caro que la mayoría de interiores pero son más eficaces a la hora de filtrar, capacidad de material y caudal, y son más cómodos a la hora de realizar el mantenimiento.
El filtro sump o filtro sumidero
Este tipo de filtro se basa en la sedimentación de los residuos del acuario por la gravedad, por eso también se les llama filtros de decantación.
El filtro sump es un recipiente extra que consta de varias cámaras altamente configurables según las necesidades del proyecto. Es muy utilizado en acuarios marinos pero es perfectamente utilizable en acuarios de agua dulce.
Al ser un tanque extra, a veces de tanta capacidad como el propio acuario, esto quiere decir que el total de agua del sistema es mucho mayor y, además, permite contener todo el equipo técnico. Es habitual tener en el sump, además del material filtrante, el termocalentador de agua.
Ventajas vs Inconvenientes de los filtros externos de acuario
Filtros de mochila o filtros de cascada
También llamado HOB (Hang On Back en inglés), este tipo de filtros es una especie híbrida entre los filtros internos y externos. En realidad es un filtro externo, ya que no se aloja dentro del acuario, pero va colgado en una de las paredes de la urna.
Como el filtro externo, tiene una manguera o tubo de succión del agua a filtrar pero el agua filtrada vuelve al acuario a través de una cascada, de ahí su nombre.
Al ir apoyada en un lateral estos filtros también son visibles, al contrario que los externos, pero mucho más fácil de disimular que los internos.
Nos encontramos ante uno de los tipos de filtro más extendidos debido a su sencillez, equilibrio y adaptación a, prácticamente, cualquier montaje. Se podría decir que “cuelgas el filtro en cualquier borde” y listo para funcionar. Existen en la actualidad filtros de mochila con una capacidad de filtración de 2000 litros/hora con lo que, teóricamente, se podría utilizar en un acuario de 500 litros.
Uno de los mayores inconvenientes de este tipo de filtro es la necesidad de cebado en el inicio del proceso de circulación del agua por la bomba. Esto puede conllevar que después de un corte de luz el filtro no ponga en marcha automáticamente y el agua no circule por el filtro biológico con el consecuente perjuicio para la colonia bacteriana que podría llegar a mermarse considerablemente.
Ventajas vs Inconvenientes de los filtros de mochila para acuario
Otros tipos de filtros
Filtro de superficie o filtro skimmer
En un acuario de agua dulce la función del skimmer es la de acabar con la capa de biofilm que se puede generar en la superficie del agua del acuario.
Esta capa con apariencia de grasa o aceite dificulta el intercambio gaseoso de oxígeno entre el agua y el aire con el perjuicio que ello conlleva tanto para plantas como los animales.
Además, al llevar bomba de agua incorporada, permite, si se coloca en un sitio estratégico, ayuda a evitar zonas muertas de corriente y configurar un correcto flujo del agua en todo el acuario.
Filtro sump o filtro sumidero
A pesar de que su uso es más extendido en el acuario de agua salada, queremos hacer mención a este tipo de filtros ya que también se puede utilizar perfectamente en acuarios de agua dulce y, especialmente, cuando el tamaño de éste es considerable.
Para ahorrarte el tener que equipar un acuario grande con más de un filtro, muchas veces se incorpora un sump que puede llegar a tener casi el mismo tamaño que el acuario y ofrece una capacidad de filtrado excepcional.
El funcionamiento es idéntico al de los filtros explicados anteriormente solo que al soler ser hechos a medida se pueden adaptar perfectamente a las necesidades del acuario. Este tipo de filtro se utiliza sobre todo en tiendas de acuariofilia y acuarios públicos debido a la gran escalabilidad que tienen y a que se pueden tener varios acuarios “aprovechándose” de este tipo de filtro.
Tipos de material filtrante
Los materiales filtrantes son capas de distintos elementos colocados secuencialmente dentro de un filtro. Cada uno de estos elementos suele realizar un tipo de filtración. La filtración en un acuario puede ser mecánica, biológica y química, siendo las 2 primeras de casi obligada presencia exceptuando casos concretos.
Filtración mecánica del acuario
La filtración mecánica consiste en la retención de partículas sólidas de distinto grosor dentro del filtro para impedir que vuelvan al acuario. Es conveniente, también, impedir que estos restos lleguen al material filtrante biológico, con lo cual hay que procurar que el agua llegue lo más mecánicamente filtrada a la etapa de filtración biológica.
Este filtrado se realiza, normalmente, con esponjas de foam (también llamadas foamex) de distinta porosidad. Colocando las más gruesas al principio y las más finas al final para que el filtrado se vaya realizando escalonadamente y ninguna esponja se sature.
La última etapa de la filtración mecánica se suele realizar con lana de perlón para acuario que, debido a su densidad, ofrece una filtración de partículas casi perfecta. Si se decide por utilizar este tipo de filtración y en el acuario se generan bastantes desechos hay que tener cuidado porque el perlón se satura con facilidad. A más saturación, mayor reducción del caudal de agua filtrada, con los peligros que ello conlleva. Por último, recordar que todos estos elementos capturados por la filtración mecánica siguen su proceso de descomposición con lo que ello conlleva, por eso aconsejamos realizar una limpieza periódica de este material para evitar problemas.
Filtración biológica del acuario
La filtración biológica es la más importante que se realiza en el acuario, es la que permite que nuestros peces y demás habitantes no mueran intoxicados a las primeras de cambio.
Es la que permite realizar el ciclo del nitrógeno que consiste, básicamente en transformar el amoniaco/amonio existente, producido por los excrementos de los seres vivos y los restos de comida, primero en nitritos, todavía altamente tóxicos, y después en nitratos.
Esto se realiza mediante las bacterias que viven en los materiales de filtración biológica que suelen ser altamente porosos para poder albergar la mayor colonia posible de estas bacterias en el mínimo espacio. Como curiosidad, las bacterias que realizan el paso del amoniaco/amonio a nitrito se llaman nitrosomonas y las que finalmente convierten en nitrato se llaman nitrobacter.
Así pues, nosotros lo que hacemos es facilitar el establecimiento de la colonia bacteriana mediante materiales adecuados pero las bacterias aparecen de manera natural (ciclado del acuario) y necesitan un tiempo para establecerse.
El material filtrante biológico se suele presentar en forma de canutillos cerámicos, cuarzo sintetizado o bolitas de arcilla. Cualquier altamente poroso y neutro que no altere la composición del agua.
Filtración química del acuario
La filtración química es la menos utilizada ya que sólo está presente ante determinados problemas o por necesidades de un montaje especial.
El filtro químico más utilizado es el carbón activo que sirve, sobre todo, para eliminar restos de medicamentos del agua una vez el tratamiento ha finalizado.
Los otros materiales filtrantes utilizados sirven para alterar algún parámetro del agua concreto (dureza o pH, por ejemplo). Así pues, como materiales más usados, tenemos las turbas acidificantes (para bajar pH) o las resinas absorbentes (reducir nitratos).
Recomendaciones para elegir un filtro para tu acuario
¿Cómo elegir el mejor filtro para tu acuario? Esta es la eterna pregunta cuando decides montar un nuevo acuario y no te has comprado un kit completo, o incluso si lo has hecho.
Al final, el montaje de un acuario no deja de ser un proyecto, tu proyecto, y por ello, como en cualquier proyecto, hace falta realizar una fase de estudio y análisis de requerimientos.
En el caso de la elección del filtro, los principales factores limitantes van a ser la capacidad del acuario y la cantidad y el tipo de vida animal y vegetal que vas a albergar en él. Es por ello que no hay una respuesta exacta a cuál es el filtro ideal, por ejemplo, por capacidad de un acuario.
Podrías tener un acuario de 250 litros muy plantado y con 3 peces medianos. En este caso, a parte de querer crear corrientes de agua, la capacidad de filtrado podría asumirla perfectamente un filtro de mochila mediano con una bomba que hiciese circular 500 litros por hora.
Por otro lado, podrías tener un acuario de 80 litros con pocas plantas y ligeramente superpoblado. En este caso, en el cual un kit de acuario estará provisto de un filtro de mochila o interno de tamaño medianos, seguramente será necesario disponer de un filtro externo con gran capacidad filtrante y una bomba que haga circular 5 o 6 veces el volumen del tanque por hora. Así pues, repasemos los conceptos más importantes para poder elegir las características del filtro de nuestro acuario.
Comparativa tipos de filtros
Hagamos primero una recopilación de aspectos ya tratados en la descripción de cada tipo de filtro pero vistos de forma esquemática.
En la tabla se recogen aspectos muy importantes, como la capacidad de carga filtrante, y otros, como la estética, más de gusto personal.
Interno | Externo | Mochila | |
Estética | ☹ | 🙂 | 😐 |
Capacidad carga filtrante | 😐 | 🙂 | 😐 |
Frecuencia mantenimiento | ☹ | 🙂 | 😐 |
Espacio extra | 🙂 | ☹ | 😐 |
Autocebado | 🙂 | 😐 | ☹ |
Riesgo de fugas | 🙂 | ☹ | 😐 |
Configuración flujo agua | 😐 | 🙂 | ☹ |
Acuario pequeño (10-69L) | 😐 | ☹ | 🙂 |
Acuario mediano (70-125L) | 🙂 | 🙂 | 🙂 |
Acuario grande (>125L) | ☹ | 🙂 | 😐 |
Caudal de la bomba
La teoría recomienda utilizar una bomba que mueva un mínimo de 3 o 4 veces la capacidad del acuario. Como siempre, las recomendaciones estándar las tenemos que adaptar a nuestra realidad.
Por ejemplo:
- Si vas a meter un filtro interno la capacidad del acuario disminuye, así como si introduces una gruesa capa de sustrato o grandes rocas o troncos.
- ¿Qué tipo de peces vas a tener? No es lo mismo tener un cardumen de cardenales y unos cuantos guppys, o un gambario, con sus cuerpos menudos que unos cuantos cíclidos de tamaño mediano como discos o escalares. A mayor producción de desechos orgánicos, mayor tendrá que ser el caudal.
De la misma manera, no requiere el mismo caudal un pez betta, que prefiere aguas tranquilas casi sin corriente que tener alguna especie de loricáridos, como un ancistrus, que prefiere corrientes rápidas de agua para su bienestar.
El valor del caudal que especifica el fabricante es “en bruto”, es decir, sin ningún tipo de obstáculo entre la bomba y el agua entrante. Ten en cuenta que en el filtro tendremos el material filtrante y que éste, sobre todo el mecánico fino, tenderá a saturarse con el paso del tiempo. Aconsejamos sobredimensionar el caudal del filtro a la hora de escogerlo y no quedarnos en el que cumpla justo el x4, hoy en día todos los filtros pueden regular su caudal y no estará de más hacernos con uno que vaya sobrado en cuanto a caudal se refiere.
Capacidad de material filtrante
Relacionado con el caudal de la bomba tenemos la capacidad de material filtrante que vas a poder introducir en el filtro.
Como anteriormente hemos dicho, a más habitantes, más activos y más grandes, mayor generación de desechos orgánicos. Esto conlleva más material filtrante biológico para poder tener una colonia bacteriana acorde.
Así pues, no te dé miedo sobredimensionar y, así poder estar tranquilo ante posibles futuros cambios en el acuario. Hay que saber que la colonia bacteriana se adapta a la situación actual del acuario. Es decir, si las condiciones del acuario dan para alimentar a un determinado número de bacterias, por más que metamos más material filtrante la colonia bacteriana no aumentará. Tendremos material filtrante biológico no utilizado pero preparado para una eventual subida de tratamiento de desechos orgánicos tal como la introducción de nuevos peces o una sobrealimentación puntual sin ingerir por parte de los habitantes del acuario.
Facilidad de mantenimiento
Nos encontramos ante una de las tareas más pesadas y menos gratificante en el mundo de la acuariofilia.
Sea cuál sea el tipo de filtro utilizado, al final, vas a tener que limpiar el material filtrante y hacer un mantenimiento del propio filtro. Quizás limpiar también la bomba o quitar los caracolillos que se puedan haber metido en el filtro.
El caso está en poder realizar este mantenimiento de forma cómoda y, como no, las menos de veces posibles.
Como ya hemos comentado, los filtros externos son los mejores en este sentido. Los filtros de mochila también son muy fáciles de desacoplar del acuario y poder hacer el mantenimiento oportuno. Los más engorrosos, sin dudas, son los filtros internos por el hecho de tener que meter las manos en el agua, despegar ventosas y, evidentemente, que un aparato que está dentro del agua siempre estará más sucio que uno que reside fuera.
Ubicación del acuario
¿Y dónde voy a poner mi acuario?
Hazte esta pregunta y, posiblemente, alguno de los tipos de filtro quede descartado.
A menos que quieras disponer de un acuario muy de diseño y acoplado a algún tipo de columna o pared, recomendamos que el acuario pueda ser fácilmente accesible por sus 4 lados, sobre todo frontal y alguno de los laterales.
Imagina que tienes el acuario perfectamente acoplado a la pared trasera y a 2 columnas por sus laterales: olvídate de poner un filtro de mochila ya que no lo vas a colgar de la pared frontal.
¿Y si vas a poner el acuario encima de un mueble sin espacio debajo? En este caso, un filtro externo no es recomendable porque no podrías esconderlo convenientemente.
Posibilidad de adaptar el caudal
Suele ser un problema menor pero podrías querer cambiar la velocidad de bombeo de agua en algún momento.
Cuando se da de comer a los peces suele ser recomendable bajar el caudal o, incluso, apagar el filtro. Sobre todo si la corriente de agua es considerable en la superficie. De esta manera conseguimos que los peces coman tranquilos y que la comida no “corra” por todo el acuario y al final no sea digerida por algún animal con las consecuencias que ello acarrea.
También en algún momento nos interesaría hacer lo contrario. Imagina que tienes una subida de nitritos, por ejemplo, por comida que se ha acabo pudriendo. En este caso, y de manera temporal, nos interesaría aumentar el flujo de agua para que se filtrase más cantidad en menos tiempo.
Conclusión ¿Qué es mejor, filtro externo, interno o de mochila?
Como has podido ver a lo largo de este artículo, la variedad de filtros para acuario es realmente extensa y flexible. Tanto que, aun leyendo el artículo de principio a fin, y entendiendo todos los conceptos explicados, tus dudas persistirán.
Como todo, cómprate el mejor filtro que te puedas permitir y, evidentemente, el que se adapte mejor a tus necesidades.
Hay factores determinantes como el tamaño de la urna, el poseer espacio fuera del acuario y el tipo de proyecto que estemos ideando. Tener todo ello en cuenta ayudará en la elección final del filtro.
Pero si te tenemos que dar un último consejo, NO ESCATIMES EN EL FILTRO DE TU ACUARIO. Como ya hemos comentado, el filtro es el corazón del acuario y por él pasa la salud del agua y de los habitantes de tu acuario.
Filtros de acuario más vendidos actualmente
¿Quieres echar un vistazo a los filtros más vendidos en la actualidad? Ten en cuenta que la gran mayoría de aficionados a la acuariofilia tiene urnas de tamaño pequeño-mediano y otros tantos lo que han hecho es comprarse un kit de acuario con todo incluído.
Es por ello que verás tantos filtros internos y de cascada aún siendo los externos los más recomendables.
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